Andrew Wyeth: el pintor y su secreto

Andrew Wyeth no sólo supo guardar un pesado secreto durante 15 años, sino que además logró convertirlo en un misterio con muchos cabos sueltos.

Andrew Wyeth, (1917-2009) pintor realista estadounidense, siempre ha generado reacciones contradictorias, ya sean de admiración al ser considerado una de las grandes figuras del siglo XX o de menosprecio por su abuso de la sencillez. Y esa controversia la arrastraba consigo antes de que decidiera hacer público su secreto en una entrevista concedida a la revista “Art and Antiques” a finales de los años 80. Wyeth reveló la existencia de una serie de 246 cuadros que habían permanecido ocultos al público y que tenían una única modelo: Helga. Esta mujer alemana de mediana edad posó para el pintor en las más diversas posturas, casi siempre desnuda, dando forma a unos retratos cargados de un erotismo marcadamente realista. Durante 15 años Wyeth mantuvo esta ingente obra en la clandestinidad, de modo que ni siquiera su esposa tenía idea de la existencia de estos apuntes, estudios, dibujos, 32 acuarelas, 12 obras con brocha seca y cinco cuadros al temple.

Helga vivía cerca de la casa de invierno del pintor, en Chadds Ford, en el Estado de Pensilvania. Wyeth reveló el secreto de la existencia de la colección, pero a la propia Helga se esforzó por mantenerla velada tras un halo de misterio. Por eso, la supuesta relación amorosa entre el pintor y su modelo siempre ha quedado en una insoluble duda (más aún después de la muerte de Wyeth en 2009). La prensa, apoyándose en las pistas proporcionadas por las propias pinturas, localizó la casa de Helga y pudo averiguar que su nombre completo era Helga Testorf, de 54 años, casada y madre de cuatro hijos. Molesta por esta abrupta intrusión en su vida real, la modelo de Wyeth huyó del ojo público y no se volvió a saber de ella. Al menos nos queda la belleza de "las pinturas deHelga".